actuamos
Los principios que rigen nuestro trabajo y que están definidos en nuestros estatutos son:
Búsqueda de la justicia social, siempre respetando y potenciando la dignidad de los receptores.
La mujer como eje y motor del cambio socioeconómico en África.
Respeto máximo a la cultura y costumbres locales.
Búsqueda de la autosuficiencia y auto-sostenibilidad de los programas de cooperación a ejecutar.
Respeto al medio ambiente.
Los objetivos de la Fundación pivotan sobre dos ejes principales:
Las niñas y los niños como futuro del continente.
Las mujeres como motor real de cambio.
Para cada uno de estos ejes hemos determinado las líneas estratégicas y la tipología de los proyectos que se encuadran en cada una de ellas:
Infancia. En infancia nuestros proyectos van en dos líneas, el fomento de la educación y los apadrinamientos. Para fomentar la educación construimos escuelas y participamos en su mantenimiento y gestión, aportamos material escolar y trabajamos en la mejora nutricional y de atención sanitaria básica de nuestros niños y niñas. Para aquellos y aquellas que consiguen completar el ciclo formativo y tienen capacidades y ganas de seguir estudiando, tenemos un programa de becas que facilita su acceso a la universidad. Nuestro programa de apadrinamiento pretende dar a la las familias cercanas o extensas de niños y niñas los recursos necesarios para que puedan crecer en su entorno evitando los abandonos por motivos económicos.
Mujer. Nuestros proyectos con mujeres pretenden ayudarlas a avanzar en su alfabetización y empoderamiento, promoviendo su unión en cooperativas. Les aportamos formación técnica, material y apoyo a la comercialización de los productos generados con criterios de comercio justo.
Nuestra manera de trabajar pretende:
Tomar siempre como referencia y punto de partida el punto de vista local, del lugar donde se pretende implementar un programa.
Actuar siempre que sea posible con trabajadores locales.
Exigir la implicación de la población receptora de la ayuda, exigiendo su esfuerzo y colaboración en la ejecución de los programas.
Reducción al mínimo los costes de infraestructura.
Máxima eficacia de los recursos gestionados.